Debe facilitarse a los pacientes unas recomendaciones aún sin ser candidatos a una intervención quirúrgica
El cirujano deberá tener en cuenta una serie de advertencias dirigidas al paciente
El cuidado y la supervisión postoperatorios son importantes. Los dispositivos de fijación metálicos no son capaces de soportar los niveles de actividad ni las cargas que tolera una pared torácica normal y sana. El implante se puede aflojar o desplazar si se somete a peso o cargas, a actividades muy intensas o si sufre lesiones traumáticas.
El cirujano debe advertir al paciente de la necesidad de limitar sus actividades de la manera correspondiente. La limitación de las actividades físicas puede ser particular para cada paciente y este debe ser advertido de que incumplir las instrucciones postoperatorias podría dar lugar a las complicaciones antes mencionadas. El paciente debe ser informado y advertido de que la deformidad puede permanecer presente en su totalidad o en cierta medida aun después de la cirugía. Además, el paciente deberá ser advertido, antes de la intervención, de los riesgos generales de la cirugía y de posibles efectos adversos, enumerados más adelante.