A.M. de 18 años relata su experiencia de Pectus Up en Valladolid

Antes de su realización, la operación de Pectus Excavatum me generaba mucha angustia. Tenía la idea de que era extremadamente dolorosa y agresiva. El día que el cirujano torácico, el Dr. García Yuste estaba explicándome la operación, me mareé. Aunque deseaba operarme cuanto antes para acabar con la deformidad de mi tórax, por otra parte no quería ni pensar en el postoperatorio, que me imaginaba terrible.

El postoperatorio fue muchísimo menos doloroso que lo que había imaginado. Los dos o tres primeros días tuve a ratos picos de dolor, pero que se controlaban bien con la analgesia. A las 48 horas estaba ya paseando fuera de la habitación, y con ganas de comer, leer, etc.

El resto de mi hospitalización fue también muy llevadero. Al darme el alta hospitalaria prácticamente ya podía hacer vida normal, no necesitaba ayuda para ninguna de las actividades cotidianas, y salvo algún dolor esporádico si me cambiaba de posición de forma brusca mi estado fue muy bueno.

El balance que hago de la experiencia es globalmente excelente. Durante el periodo que estuve hospitalizado coincidí con un chico más o menos de mi edad al que le iba a extraer la barra que le habían puesto con la técnica anterior. Al enterarme de cómo fue su postoperatorio, con dolores terribles durante semanas, me pareció que la decisión de operarme con este nuevo procedimiento había sido un acierto: en comparación mi experiencia fue muchísimo más llevadera.

El único cuidado postoperatorio que he necesitado han sido curas de la herida. Ha tardado algún tiempo en cerrarse, porque la zona tarda en regenerar la piel. Pero con un poco de cuidado en las posturas a la hora de dormir, y haciendo las curas periódicamente, no ha habido ningún problema.